Voy a referirme a la necesaria labor de colaboración que debe existir entre servicios específicos y ordinarios.
El aumento de profesionales que inciden en el desarrollo educativo de alumnos con NEcesidades Específicas de Apoyo Educativo, tanto de los servicios ordinarios (tutor, profesor de apoyo, Departamento de Orientación), como de los servicios específicos (ya sean del propio centro como logopeda o fisioterapeuta, o externos, como los Equipos de Orientación Específicos), precisa de una adecuada coordinación y colaboración entre ellos para no convertir la educación del niño en un mosaico de intervenciones y actividades sin conexión.
Analizaré la colaboración desde tres perspectivas:
1. Necesidad de modificar las estructuras organizativas del centro: los horarios, espacios, asignación de los profesores, etc.
2. Principales aspectos del proceso educativo: aspectos como la evaluación de la competencia curricular y las necesidades, decisiones sobre la metodología a seguir, determinación de objetivos, etc.
3. Consideraciones generales: así, la intervención de los distintos servicios ha de quedar reflejada en el proyecto educativo y sus concreciones curriculares.
Todo centro que escolarice alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo, debe considerar y tener en cuenta los recursos que le ofrece la comunidad de la que forma parte. Sólo a través de una estrecha colaboración entre los servicios educativos y sociales, se conseguirá que la totalidad del alumnado salga beneficiado.
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